Son pedacitos que no se disolvieron de las pulpas de las uvas y su piel. También puede traer trocitos de semillas que se asientan o bien, muchas veces es señal de que se trata de un vino viejo que lleva varios años en su botella. Aunque muchos piensan que al encontrarse con un vino con esas características significa un error de producción o de baja calidad, por lo regular es todo lo contrario, ya que tampoco es muy común que encuentres en todos los vinos sedimientos. Así que es posible que lo encuentres muy pocas veces, considerando que siempre es bueno conocer sus orígenes para no caer en el error de juzgar mal.